junio 14, 2010



¿Y tú?
De: Lucía nombre3@hotmail.com
Para: Héctor nombre1.2@hotmail.com
Enviado el: Lunes, 16 de enero del 2006 03:57:22 p.m.



"Yo no sé. De repente tú apareciste en mis brazos y sentí revolotear mi vientre. Las sensaciones que causaste en mí, no eran típicas de una noche de verano; en las cuales yo me acosté primero, antes que cualquiera de ellos. Aunque, si bien es cierto, al menos me sentí cortejada. En cambio contigo todo fue como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo atrás, pero sin habernos visto en algunos años. Fue como un reencuentro, una cita a tientas de amar, sin el apuro de que se acaben los besos apasionados y mordidos. Pues, en efecto, fue así.

Verte, es tenerte presente, pero a la vez como si no llegaras nunca. Sólo apareces y desapareces. Verte a veces me hace daño y no tenerte, por momentos, me hace feliz. Tenerte ambivalente es una ambición costosa y narcisista de mi parte. Por favor, no me dejes sola con mi majadería. Deja que me sienta protegida por tu languidez y alpiste.

Anoche, cuando llegaste a mi casa, estabas rojo; como enojado. Yo sé que esa mujer, a quien perteneces en el fondo (pero sólo porque tú lo quieres así), finalmente ha llegado a controlarte y eres ahora su títere. Me atrevo a decir que nunca dejarás de serlo (me lo has demostrado). Quizá ese sea tu castigo, el ser siempre su admirador, por más que la tengas o la pierdas; en secreto o confeso.
Apareciste, como siempre de repente y entraste como en tu casa. Te echaste en mi cama y me jalaste hacia ti. Fue la segunda vez (te confieso) que me sentí poseída, usada y manejada en mucho tiempo.
No entiendo como es tan fácil para ti hacerme ser tu mujer, siendo yo la mujer de otro hombre. A veces no puedo contener mi risa o la tuya, mezclada con el asco que siento a ser un ente deleznable para ti.

Yo disfruto las atenciones que me da él (la "persona" aquella con la que estoy hace buen tiempo). Es un hombre compasivo, atento, repito, y muy absorbente. No hay nada que sus buenas intenciones no puedan cubrir y eso me gusta; pero también me gusta él. Aprendí a quererlo y vaya de que forma ahora lo hago. Contigo es diferente porque nunca dejé de hacerme gustar por tu indeferencia.
Tú eres un ser etéreo.

En realidad soy tan romántica como pensé; en realidad soy como tú. Nada nos importó y al iniciar todo esta cosa yo no pude anticipar tus apariciones. Hasta yo misma quería que traspases esa vaya de la normalidad y del existencialismo adverso a mis deseos. Y así fue, al principio. En realidad, ahora, sé que soy como tú. Mientras más voy creciendo, más te voy perdiendo."


".am.c.luc."



01/16/06 02:57