abril 21, 2009

Club Limbo

Aquí no se aplica la mayoría de dichos.

Aquí todo es más tranquilo. No se conoce lo que es la presión de tratar de buscarle las orejillas al lobo.
Ni si quiera los cambios de humor me afectan. Ya que aquí solo está el mío.
Aquí no existen móviles ni las vibraciones de estos. Las únicas melodías son las de mi voz.
No se necesita mantener los ojos abiertos. Aquí el hombre ciego vale más que el hombre mudo.
Aquí no hay ni flores ni matemáticas. Estoy fuera de la escuela y de las labores.
Si se desea odiar, hazlo. Puedes hacerlo. Se tiene todo el tiempo para hacerlo. (aunque, por cierto, no es mi estilo).
Y sobre todo, aquí drogarse es legal.

Mientras lo hago, medito. Y lo hago muy tranquilo.
Cuando pienso en ello, lo hago despacio. Sin prisa. Analizando cada una de todas las posibilidades.
Sé que he dejado el otro lado de la moneda "olvidado" allá haciendo mis labores por mí y que el recuerdo de mis ojos mancillados me ha obligado a retirarme. Oye, esto no es fácil. Todo tiene un precio. Y vaya que me costó carísimo estar aquí.
Extraño sentir esas cosas punteagudas y rocosas.
En fin. Disfrutaré de mi feriado de este santo ateo. En verdad el miedo es muy emocionante.


"De mente Re cuerdo"



04/21/09 23:45

abril 20, 2009

Caí de rodillas...

¡No me aniquiles! ¡No me aniquiles!





Mientras jironeaba por los viejos pasajes negros, como dentro de una burbuja, tan solo recordando, con todas esas imágenes consecutivas cuadro a cuadro, algo hizo que esta burbuja explosionara y que volviera yo en sí. Era Héctor. Venía caminando fumando algo chiquito y gritando no sé que cosas, que rayos.



- Hey, muchachón ¿Qué sucede? Te noto enojado.
- Algo. Rayos, debo ausentarme por un tiempo. ¡Carajo!
- Calma mi amigo. Espera, creo que aquí tengo algo...a ver...listo. Toma. Inyéctate esto, te hará bien.
- Vale, gracias.
- Ahora cuéntame ¿Qué sucede?
- Hey, mejor me voy, cúbreme. Ya regreso.
- ¡Pues será todo un placer! Necesitaba estirar las piernas...
- Voy a estar pensando. Cualquier cosa pásame la voz. Bueno, en fin. Yo no sirvo para estas cosas.
- Es que tú eres muy dulcete muchachón. Bueno, Perfecto. No más no te cortes mucho en camino hasta allá.
- Hey, LA COCA NO HUELE A NADA.
- ¿Pero cómo? ¿Cómo no-- Ohhh (Risas) ¡Claro! Bueno, bueno. No digo más.
- Déjame que te grafique el tema antes. Mira esto es así...(etc)
- Sí, sí, sí, ya lo sé todo, hasta antes que tú. Te he estado observando.
- Bueno, nos vemos.
- Eso vale.





"Amoladora de dientes ¿Tienes miedo? ¡Hasta yo, sí!"





04/20/09 20:15

abril 15, 2009

La Madre y sus hijos

"Cuando estás en la cárcel, te pasas el tiempo planeando a quien verás el primer día de libertad. El segundo día , el tercero...

Pero sales y todos tienen un rostro diferente del que tú recuerdas. (Algunas veces el de uno mismo también). Ruegas ver un rostro que no haya cambiado. Un rostro que mantenga su razón. Un rostro que reconozca que ya no eres tú, sino, otro mejor. Un rostro que te reconozca como tal y te mire como solían mirarte"


Pero mientras tanto...(Risas)...anda, siempre has hecho cumplir tus derechos. Puedes también dar y darte oportunidades. Es tu derecho también. Aunque, yo que tú...




"La vida es un cupón"



04/13/09 21:40

abril 05, 2009

¿Será cierto?

- (Risas)
- Joder...
- (Risas)
- ¡Mierda total!
- (Risas)
- ¡Ya cállate! ¡Me estás haciendo enojar!
- Mira. Mira ahí. ¿Lo ves? Creerá que nadie se da cuenta.
- (Silencio)
- JAJAJA...Joder...
- Me estás haciendo enojar...
- ¿Acaso no te das cuenta que no somos miopes?
- ¿Qué?
- Vemos de lejos y hacemos en grande, muchachón.
- Y pensamos también. Ah no, mejor dicho, pienso en grande.
- ¿Acaso yo no pienso en grande?
- Yo no sé, tú sabrás.
- ¡Pero si claro que pienso en grande, imbécil! (Risas)

- ¡Tú piensas ideas chicas!
- Llámalo como quieras, sabes muy bien como es este negocio. Eres patético ahora.
- No no no...yo tengo mis razones.
- ¡Fuleria!
- ¡¿Qué dices?! No me hagas enojar...
- ¿Por qué habrías de enojarte?
- Porque la miel da estragos amargos, así como los estragos de la virtud.
- ¿De qué hablas oye? Esas cosas no se entienden...es en vano.
- ¿No entienden o no quieren entender?
- Las dos cosas. (Risas)
- Joder...Joder...¡Joder! Dime porque.
- ¡Ya ya ya! ¡No te me hagas el galifardo atropellado acá!
- Jamás y tú lo sabes muy bien.
- ¿Jamás? Bueno, ya sabes donde ir.

- Inmediatamente...


"Todo el mundo tiene derecho a drogarse"



04/05/09 09:30

Potro de rabia y miel

Potro de rabia y miel
Así es como a nosotros nos suelen reconocer
Tanto como siempre ganar o siempre perder
Uno de rabia y otro de miel.

Cuando el frenesí llegó a ceder
Las manecillas de mi cuerpo marcaron las seis
¡Oh! ¡No puede ser! ¡No sé porqué!
Por que la rabia cosió mi piel.
¿Y la miel? ¿En qué momento participa aquél doncel?
No lo sé…No sé porqué.
La miel es dulce, un jarabe…
Para el alma que lleva una pena grave.
¡Viértelo ahora en tu cuerpo para que ahora nos marque las diez y diez!
Eso intenté hacer
Pero la rabia me hizo ver que quizás no veía lo que debía ver.
¿Puedes retroceder?
Eso menos podría saber.

Ahora mi cuerpo está montado en el potro de rabia y miel.
Sin saber que hacer…sin saber que ver.
La luz se difumina en los ojos tiesos de los ratos solemnes.

¡Deja que el potro se mortifique!
¡Y que se sienta como en un alambique!

¿Cómo que en un alambique?
¡Que la rabia sea el alcohol y la miel las flores permisibles!
Un producto peligroso...pero interesante.

La rabia.
La miel.
Dos enemigos con la conciencia al revés.
Dos posiciones intercambiadas a saber.
Dos miradas que se contradicen por interés.
¡Quisiera que el potro se muera de neumonía de una vez!

“Ante neumonías inciertas, más vale respirar despacio”


04/03/09 19:13

En la Perpetua Torre moscada

Como es de costumbre, siempre un rato lo vengo a visitar y a ver como andan las cosas. Es bueno siempre estar informado.

Supe que hace poco había salido de los puentes para trasladarse a un alquiler en la parte sur de la ciudad y que le iba bien. Las cosas habían mejorado notoriamente.
Tenía todos los servicios, agua, luz, teléfono y esas cosas para sentirse conectado con la cotidianeidad. No tenía trabajo fijo aún pero se las ingeniaba para cubrir todos aquellos gastos que exige una vida moderna y agitada.
Todas estas pequeñas cosas le daban una sensación de urbanismo y de un re-ingreso a la ciudad que había dejado hace mucho ya. Era una vida normal y el exceso de confianza empezaba a tomar las riendas del acelerador. Y bien así, a 100 por hora, como se dice, se mofa de los gajes que encuentra en el camino, prestando atención solo al trecho que tiene en frente. Esto es atípico en él, ya que suele ser pulido en sus detalles.
Entre parada y parada, entre 'tanqueada y tanqueada', Héctor se detiene en la Perpetua Torre Moscada atraído por un olor casero y agradable que lo lleva a la punta misma de aquella Torre. Nunca había estado ahí ni en lugar parecido. Su curiosidad por conocer la Torre lo podía llevar al desvío o peor aun, al abismo. Creo que estaba drogado porque ni cuenta se dio el pobre del kilometraje: Eso era una pirueta mortal y podía morir en el intento.
Desenvuelto al fin del resto a gran velocidad y con la melosa de la manzana encima, hace y deshace para poder subsistir. La causa no era el motivo que lo hacía andar y era por eso que se estaba confiando demasiado. Me acuerdo haberle advertido en su momento: "Estás demasiado confiado y eso es demasiado ridículo". Él tuvo la culpa, ¡Yo le advertí! Él era el que pensaba estupideces y confiaba en la gente solo porque si, cuando se supone que tú, sabiendo to--

- No es solo porque si. Tengo mis razones.
- ¡¿Cuales razones?! Te fías de la belleza de una palabra. La palabra es la cosa más sencilla de manejar y eso bien--
- Cállate. Tampoco soy idiota, y eso también tú lo sabes. Soy precavido, si, pero aquí no hay ninguna mala intención.
- Eso es lo que tú crees...sigue así y caerás cada vez desde más lejos. Conste que yo te lo advertí. ¡Aquí no se toleran esas cosas!
- ¡¿Aquí Dónde?!! El lugar donde tú estas no es el mismo que el mío ¡No te confundas!
- Como fuere...lo único que me interesa es tu bienestar mental. No te jodas. Ven, te invito un trago ¿Qué dices?
- Vale.


"Hay que mantener constantes las variables"


03/30/09 02:17

El olfato

La nariz es el órgano del olfato y la entrada del tracto respiratorio. En el epitelio olfativo se encuentra la pituitaria amarilla, constituida por un grupo de células nerviosas con pelos microscópicos llamados cilios. Estos están recubiertos de receptores sensibles a las moléculas del olor. Hay unos 20 tipos distintos de receptores, cada uno de los cuales se encarga de una clase determinada de moléculas de olor. Estas células establecerán sinapsis con las neuronas de los bulbos olfatorios, que mandarán las señales al cerebro.

Se dice que el olfato es el sentido más complejo y menos comprendido por el ser humano. Muchas veces resulta ser muy útil y muy buen amigo, sobre todo cuando todo se torna oscuro y el remezón empieza a percibirse por el sentido colega.
Desde que me convertí en un ser invertebrado e invisible sabía que debía que dejar una herencia a la nueva generación, al prominente reemplazo que tenía. Entonces decidí dejarle la mejor herramienta de trabajo para que pueda ubicarse en la zona adecuada, saber donde pisar, saber lo que se aproxima, sentir la presencia de enemigos, sentir el espesor de la noche, sentir la estación del rojo profundo para quizás zambullirse en ella.
Todo huele y todo puede ser olido. Las personas, sus dependencias, sus intenciones, la ignorancia dulce, la inteligencia furiosa y hasta las palabras que crean. Un olor a nada es porque simplemente no hay olor, hay ausencia de algo. Es por eso que el olor es absoluto ya que cualquiera que pueda oler podrá ver lo mismo. No se puede ocultar y si se esconde se le puede desenmascarar, no como la verdad, que es intocable: Solo existe en la mente y conciencia de cada persona –y de cada cosa-. Es algo que no se puede quitar tan fácilmente.

Espero que esto te sirva y que lo sepas utilizar muy bien. ¡Pero úsalo! Si no, mi esfuerzo por afinarlo habrá sido en vano.

Sigue tu camino, yo de aquí te veo.


“No somos un niño y menos con un dulce”



03/15/09 14:13

Rojizo

¿Por qué se golpea y se enfada?

Los alquileres te estresan, no puedes volver ahí.
Las canciones de odio te enferman, no las escuches.
Las dulces retrospectivas musicales también, aléjate.
Tus ojos no pueden ver una aleación, no lo hagas. ¡Detente ya! Cada vez te haces más daño.
Los espejos te minimizan, esfúmate.
En tu mente rondan los nombres de seres detestables llenos de testosterona, escupe y vete. ¡No te confrontes!
Tus manos y tus dedos no pueden seguir buscando respuestas. ¿No duele atravesarte de esa manera?
Tu nariz...no puede oler. No debe oler a juventud ida. Conoces ya el camino a donde te llevaría.
Tu cuerpo no debe comportarse como si fuera un armamento contra la vida (que es solo una). Peor aun cuando ya todas están muertas.
Ver gestar no debes. No te adelantes, puedes pisar en falso.
Tejer posibilidades solo te enredarán más. Busca un entretenimiento. Creerlas...te conducirán hacia prisión.
Apostar por lo apostado, es una inversión que la ves pasar y no se detiene de nuevo en tu bolsillo.
Confiar en una palabra desfallecida...no pierdas el tiempo. Hay Más Por hacer.

Sé que no estoy siendo positivo. Pero ¿No que no? ¿Que resultó de tu entrevista de trabajo?

Exactamente, ayer te vi. Estabas con unos de tus colegas en un obra de teatro. Riendo como tontos, queriendo tan sólo jalar el gatillo e irse corriendo. Pensé que ya habías dejado esos malos ratos.
Me da risa porque estabas tirando arroz a la mesa. Oye, eso no se hace. ¿Dónde quedó tu respeto por la noche? ¿Y tus modales? ¿Qué te he enseñado? ¡¿Ah?!

- ¡Te estoy hablando!
- (Silencio)
- ¿Acaso no sabes que el alimento es sagrado? El sagrado oficio. El sacrificio.
- (Silencio)
- ¡Ahora mismo te vas a pedir disculpas por tu altanería y te rectificas!
- (Silencio)
- ¡¿Me estás escuchando??!
- Aunque sea una vez más y aplacar las sensaciones que pensar me da...(8)
- Tú te lo buscaste...

"La rutina es como el óxido"


01/18/09 8:24 PM

Proto H (2)

Suelo caminar por los pasajes dorados de una era épica, de ensueño, gloriosa y de mucho provecho. Lástima que yo, materialmente, ya no exista. Mi tiempo ha pasado y es otro quien con mi cuerpo patina. Sólo me queda monitorear suavemente el panorama y reírme de las tragicomedias que este, mi hermano, decide impartir. Yo siempre le digo "Las preguntas se hacen después" pero él no entiende.
Me he estado distrayendo por mi propia cuenta rememorando recuerdos de distracción ¡Es lo único que me queda!

En el último vistazo que eché en el andrajoso aposento de Héctor, lo vi abatido por una desilusión. ¡¿Aún existía la desilusión en el mundo de los reptiles?! Cosa de locos...
El punto es que lo vi derrotero, como si hubiera perdido una batalla. O quizás más que eso... ¡Quizás había perdido una guerra! Pero si las guerras nunca acaban...porque de guerras solo hay una y esa única es la vida misma; y es precisamente la que menos importa ganar, la que menos importa cuanto dure, mientras se ganen las batallas. Creí haberle dicho y enseñado eso al muchacho, pero él es terco y no entiende.

Verlo así, cansado y triste, me da lástima, aunque más lástima me da no estar en lugar de él. Todo sería
diferente al timón de esta carabela, al gatillo de esta carabina. Podría atravesar cualquier barrera e ir hasta el más allá, donde la bala pierde su peso y empieza a flotar; cuando se convierte en lo único que queda después del infierno y el fuego celestial. En fin, mi amigo esta abatido por el pasar de los años y el estar todavía en la situación en la que se encuentra. La noche lo está sorprendiendo de nuevo y no llega el pedido a esa ilusión, a esa Promesa que hace varias lunas la vio aparecer.

¿No debería ya estar en manos del dios que jura llevar en su vientre la razón del solsticio al hijo de una madre suicida del recuerdo de este?

Sé que se encuentra un poco furioso, un poco contrariado, un poco arruinado consigo mismo, pero la única forma de llegar hacia ese dios gestante es abriendo la boca. Sí. Esa misma boca que quemó al mismo fuego y asesinó hasta la muerte.
Es curioso que ahora se encuentre ansioso e ilusionado de alearse. De todas formas espero que todo resulte como los buenos augurios que un día te deseé. Pero si no recuerda que la anestesia es un componente fundamental y es dichosa porque se le invoca y termina siendo provechosa.

Mejor no te hablo porque te veo enajenado.

"El que anda mucho de noche no puede hacer muchas cosas buenas"


01/14/09 20:31

Proto H

El muchacho en ocasiones suele ser duro consigo mismo. No se perdona el haber presenciado la prostitución del valor, la humillación del pudor y la declaración de locura de la sensatez. Quizás por eso esta tatuado. Cuando ve esos alquileres se esponja y le rechina el cerebro -comenzando por las muelas- provocándole un remezón en el cuerpo, como si fuera una epilepsia.
Es un vago recordatorio. Es como un mago sin público o como un jardinero sin trabajo. Fuma y bebe como un desempleado luego de salir de su rutina. Tiene rutinas dentro su rutina general para tratar de simular un orden en su vida. Tiene como una especie de romance despechado y no correspondido con la mentira: El la detesta a ella y ella lo desea a él. (Risas) Que gracioso. (Risas)
Pero no se porque es tan risueño. No se de donde rayos saca tanto carbón para maquinar semejantes alucinaciones. Es que son alucinaciones, no se le puede llamar de otra forma. Como cuando pintaba muros y alucinaba que podía ser un pulpo o una especie de máquina que podía escanear, fotocopiar y/o imprimir deseos a la vez.

Vaya sujeto.

Me gusta hablar de él porque es una forma muy sencilla de reír y jironear por viejos pasajes de los tiempos negros (¿Será porque quizás tenemos el mismo rostro?). Vaya muchacho (risas), es todo un hombrecito. Fue el que trabajo afilando navajas y como nadie le quiso pagar pues se quedo con ellas, pero en vez de venderlas, como cualquier otro haría, empezó a regalarlas a pedido. Así fue como se deshizo de esas cosas punzo-cortantes pero quedó medio cortadito. (Risas)

Aunque ahora último lo he visto riéndose. No no no, no riéndose. Esa no era una risa. Estaba sonriendo. ¡Palabra que esta loco! No llevaba su bolso con sus herramientas y ropa de trabajo de jeans sucios y zapatillas de suelas desgastadas. Andaba bien vestido, a la tela, como se dice. Entonces no estaba trabajando...¡Ya entiendo! Estaba buscando trabajo seguramente. No pude resistirme a chismosear un rato.
Me le acerqué y le hablé.


- ¡¿Tú que rayos haces aquí?!!
- Nada, relájate hombre, nada...no haré nada, te lo prometo. Solo vine a conversar. Te vi de esta forma y me dio curiosidad tanta facha.
- ¡¿Y a ti que rayos te importa?!!
- ¡Relájate! Ya te he dicho que no haré nada, solo quiero hablar ¿Vale? Vamos cuéntame, ¿Por qué estás vestido así?
- Estoy yendo a una entrevista.
- Ahhh...¿Buscando chamba? ¿Y vas vestido así?
- No es chamba, es un trabajo serio.
- Oh, jodidos rayos, que milagro. ¿Que? ¿Vas a retomar tu antiguo trabajo o qué?
- No, nada que ver. Ahí ya no trabajo más. Aunque era un buen trabajo...pagan mal pues.
- ¿Entonces?
- Nada, nada...ya no seas chismoso. ¿Hasta cuando tendré que ver tu rayado rostro asomándose? ¿Por qué tengo que cruzármelo siempre?
- (Risas) Pues porque tenemos el mismo rostro.
- Solo eso ¡Y ya ciérrate de una vez!
- Vale, de acuerdo...ya me voy. Dulces sueños "Don Caballero"...JAJAJA
- Jodido mal oliente...


"La ilusión es la hermana menor del desengaño ¿Será cierto esto?"


12/16/ 2008 21:27

Héctor Ausencia (2)

Héctor se deslumbra, asomado en la acera de al frente de un pueblo desolado, lleno de polvo y delirio ajeno. Vaga por la cuidad "sin gente", de esa que solo brilla de día y por las noches dicen hacerlo de igual forma, pero solo es la artificialidad que dicha gente ha creado. En verdad no brillan, es la falta de naturalidad que los afecta. Héctor detesta eso.
Si por las mañanas su reflejo se viera en el ambiente tieso que lo rodea, supondría, por supuesto, que se ha hecho un rastrero de procedencias pirotécnicas, de esos que por ahí se ofrecen como prostitutas sin ojos y sin pies, sin narices y sin la fresca noción de otra mañana que pueda ser dirigida al bien de otra persona. Héctor es un hombre y no lo niega. Es por eso que delibera.
Héctor es un educador del mal comportamiento, ya que para eso estudió. Uno de sus cursos era "Golpéate a ti mismo y sé feliz después". Curso que aprobó con honores pero lo curioso es que nunca nadie le mostró lo que seguía de la auto mutilación. Que imbécil.
A propósito, se desvirtúa haciendo milagros y hasta magias oscuras quizás todo para que sea en vano y nadie se de cuenta de que lo que se vive no es por "las huevas".

Muerto en vida. Así se titulo el libro que Héctor leyó hace poco. Merodeaba y daba vueltas sin razones concretas en planetas de ciudades sin gente y de naturaleza infértil. Cuando me acuerdo de eso, me río de él.
Ayer lo vi, estaba en las faldas de un cerro de emociones enajenadas al encontrarse de nuevo con él, después de mucho tiempo. Le hablé pero no me respondió. Estaba como diluido o talvez ahogado en su propia risa irónica al no poder tragarse su propia medicina que prometía curarlo del mal que lo que afectaba.
Gran estropajo que se creía al barrer con el temor ajeno y dizque siniestro ¡De siniestro no tiene nada! Héctor ve rojo y está rojizo, por eso no puede verse. Pretende callarse como siempre ante una sazón premeditada ¡No seas cabro!

- Se que necesitas ayuda acá.
- Vete, no quiero tu ayuda.
- No digas eso, yo tuve tu control y puedo retomarlo cuando quiera. Se que todavía permanece tu afilado ser, ese que se parece a mí, allí dentro.
- ¿Me llamas drogadicto? Pues si. Lo soy. Últimamente lo he sido.
- Siempre lo has sido, Héctor.
- No, solo que antes no era Héctor. Yo era tú y tú eras yo.
- ¿Vas a vivir drogándote toda la vida? Que triste eres.
- La idea justamente es esa: La droga solo me hace resistir -esperar- más hasta que por fin llegué la luz y no necesite más de ella.
- ¡Dices...!
(Voz al aire)
- Representas mucho, gracias por ello. No se si seré yo el norte y tú el sur o viceversa, solo se que me atraes y que me siento a las faldas de un cerro de emociones enajenadas al encontrarse de nuevo conmigo, después de mucho tiempo...
- Palteas oye, chau.
- Chau.

"Si tú me quieres yo te quiero, si no me quieres adiós"



20:06

Héctor Ausencia

Héctor es popular
tanto como su ausencia.
Héctor es regular.
Regularmente estable
junto y tanto como su ausencia.
Héctor se ahoga en el vaso
tanto como su condición pueril.
Héctor, canta, ríe, bebe y llora
tanto como el tiempo que de su cuello cuelga
amarrado con la dureza de la distancia, espesor y espacio.
Héctor vive soñando
-alucinando-
tanto como los manjares de los cuales se alimenta.
Héctor duerme
tanto como algunos otros sueños innatos.
Héctor vacila
tanto como la respuesta esperada.
Héctor juega
tanto como en sus tiempos negros.
Héctor trabaja
tanto como el fin de un alfiler
Pero Héctor esta ausente. El no está, él ya se fue.
¿Que habrá sido de él?


"¡Yo lo vi merodeando! Tanto como ayer"


07/19/08 19:38

La lucha por los energéticos y el andar

Dentro de la compra y venta de los energéticos existe una lucha por conseguir el mejor y elevado combustible. Con el pasar de los años y con el florecimiento del jefe en la bolsa de valores, supe que necesitaba del petróleo para poder seguir existiendo. La crisis en la que entro mi mundo me dejo falto de combustible, de ese petróleo delicioso que me hacía avanzar y llenaba al tope el tanque hasta saciarme por completo.
Toda mi vida he consumido combustibles, sin importar y dejando a lado muchos aspectos de estos. Eso ha dejado a la máquina sedienta y malcriada.

Se lucha constantemente por conseguir tales combustibles -cada uno de nosotros tenemos uno o varios- que nos hará y forzará a avanzar en nuestro desolado camino, precipitando el viaje y acompañándonos en cierto sentido. Llegará el momento en el cual la máquina dejará de andar al no poder procesar el combustible barato con los que los obligamos a funcionar.

Ando falto de combustible y ya no volveré a consumir todo aquel que en manos ajenas se de.


"El carácter es la energía sorda y constante de la voluntad"


05/30/08 20:45

El arriero

En las arenas bailan los remolinos,
el sol juega en el brillo del pedregal,
y prendido a la magia de los caminos,
el arriero va, el arriero va.

Es bandera de niebla su poncho al viento,
lo saludan las flautas del pajonal,
y animando la tropa por esos cerros,
el arriero va, el arriero va.

Las penas y las vaquitas
se van por la misma senda.
Las penas son de nosotros,
las vaquitas son ajenas.

Un degüello de soles muestra la tarde,
se han dormido las luces del pedregal,
y animando la tropa, dale que dale,
el arriero va, el arriero va.

Amalaya la noche traiga un recuerdo
que haga menos peso mi soledad.
Como sombra en la sombra por esos cerros,
el arriero va, el arriero va.


(Atahualpa Yupanqui - El arriero)


05/07/08 10:13

Más Por hacer

Es inevitable.
El tiempo se va acortando y de repente ninguno es dueño de ese tiempo, ya que dicho tiempo es manejado a ciegas por la promesa prometedora del futuro tan anhelado. Mientras más cerca este la promesa, más lejos estarás y la marcha atrás será cada vez más inaudita. Lo lamento. Y lo lamento mucho.
Aunque la verdad este ahí y su peso duela como cortes profundos en la espalda de mis recuerdos, todo pertenecerá a la promesa.
Tales cortes no mermarían la felicidad estable, el sosiego y la entrega total que correspondería a la sinceridad, transparencia y devoción de dicha promesa.
Ahora, entre los borradores, me encuentro...Alucinando, tomando y Oliendo vivo.
Vivo a medias porque en realidad vivo callando.
¡Ahora si en verdad ya he perdido la ilación!
(¿Estoy alucinando?)
Me he confundido y no sé que hacer.
Solo sé que tengo Más Por hacer.
Quizás...Quizás se este acabando el tiempo y eso es "Extraño" ya que presiento que mi promesa es lo opuesto a la tuya: En verdad es prometedora.



"El tiempo ya no es como martillar en hierro frío"


04/19/08 15:35

El mundo

El mundo me habla a gritos, pero el mundo es estoico también. De pronto tengo la oportunidad de ser normal, común, otro más que lleva su vida fausta y ordinariamente. Pero no. Insisto y la vida se me complica con un sabor dual extra-calificado.
Sólo sé que nadie sabe, nadie. Sólo yo y eso me causa más gracia o más risa talvez.
En la Feria del Hogar todo se pinta a colores. Aunque desconfiado sigo aquí porque por lo menos los ojos me dicen lo positivo de este tema.
Redundo y recuerdo como me sacan los clavos de la mano -por orden mía- y son los encargados los servidores dolientes.
Mientras Él esté aquí soy infalible y nadie se da cuenta de que no soy yo, si no Él es el que interfiere en las sogas para estas muñecas.
Pero ya depende de mí cuan ajustadas estarán esas sogas que movilizarán mis brazos y demás armas cortantes de mi género.
Los ojos son unísonos al ver la confusión...¡Vaya paisaje!, pero siempre siempre embriagando con el alcohol más dulce para la radio bemba de la canción ilimitada.


"Trampas...huecos..trampas...huecos y no sé a donde ir"



03/17/07 19:29