Héctor es popular
tanto como su ausencia.
Héctor es regular.
Regularmente estable
junto y tanto como su ausencia.
Héctor se ahoga en el vaso
tanto como su condición pueril.
Héctor, canta, ríe, bebe y llora
tanto como el tiempo que de su cuello cuelga
amarrado con la dureza de la distancia, espesor y espacio.
Héctor vive soñando
-alucinando-
tanto como los manjares de los cuales se alimenta.
Héctor duerme
tanto como algunos otros sueños innatos.
Héctor vacila
tanto como la respuesta esperada.
Héctor juega
tanto como en sus tiempos negros.
Héctor trabaja
tanto como el fin de un alfiler
Pero Héctor esta ausente. El no está, él ya se fue.
¿Que habrá sido de él?
"¡Yo lo vi merodeando! Tanto como ayer"
07/19/08 19:38
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario