abril 29, 2010

¿La presencia del enemigo?

"...Me llaman el rey de las cantinas,
me llaman así por burlarse
los que no han sufrido una pena de amor.
Me dicen que soy un borracho,
no entienden que hasta el hombre más macho
también ha sufrido y llorado
cuando fue engañado por una mujer..."



Siento su olor y lo podría reconocer hasta en un mar de promesas 'reales y sinceras' a la luz de la noche. Es tanto así, que me provoca la risa más apestosa y rapaz que pueda existir (gracias también a los recuerdos) mezclada con mi trágica ironía y la confusa idea de la desazón. Todo porque ese olor... ese olor fue mi propio olor: El olor que las personas olían.


Fui el enemigo de muchos: El destructor, el estoque y el mortero de la esencia humana. El líbero terrorista más asolapado. Pero a la vez el calor para la reserva más gélida, los centavos de oro para la mano más indigente y el catolicismo para esas masas. El animal guía para la ceguera del alma en pena.

Ahora... ¿Qué es de mí? ¿Será real esta sensanción, o simplemente es mi olfato vagando por mis viejos aromas que, aún presentes por una mística resurrección de emociones, rondan en los recuerdos de distracción?

¿Qué es lo que soy? ¿Será que soy como un perro sabueso, viejo y experimentado, que ha encontrado y que espera sangre como su recompensa por su hallazgo, o simplemente soy como Tomás entre los presentes en la aparición de su Señor?

¿Quién es el enemigo? ¿Yo, tú, ellos... todos? Eso... eso no lo sé y cuando lo sepa iré a prisión.



"Moriré en prisión"





04/07/2007 23:40

abril 10, 2010

MIEDO con palabras

Héctor :: Juan
Los dos en el averno.
Hay una confrontación directa.
- Te lo dije... ¡Eres un imbécil!
-
- Eres un patán. Suscitas espanto.
- Cállate... - ¡Apestas! ¡Ahora baila monstruo! ¡Baila!
- Cállate...
- (Risas)
- (Silencio)
- Se vengará y te destrozará el cráneo.
- No sabes lo que hablas...es incapaz de hacer eso. No lo hará. ¡Porque yo no hice nada malo!
- ¡Mentira! ¿Crees que todo es tan fácil? Tus palabras no sirven. ¡No te creerá! (Risas) ¡La engañaste, se lo ocultaste y eso no lo puedes negar! ¡Mentiste atontado! ¡Mentiste!
- ¡Cállate! Que Tú sabes lo que pienso y hago. ¡No soy como Tú!
- ¡Bahh! No va a entender eso. ¿Quieres llorar? (risas) Que patético eres. Aunque pueda que tengas razón, lamentablemente sólo tú y yo gozamos de la verdad sobre tus actos. Créeme, eres presa mía. Lo hayas o no lo hayas querido.
- ¡A quién no debo creerle es a ti, Diantre altanero y rastrero! ¡Siempre malgastaste mi paciencia y me hacías delirar!
- De nada te sirve gritar...púdrete ahora que puedes. ¡Desaparece! ¡Siempre debiste hacerlo!
- ¡CÁLLATE! No hice nada malo y ni pienso hacerlo ahora. Talvez me pudra, pero no sucumbiré a tus manos, caudillo de malos pensamientos endógenos.
- Eres valiente para no morir. ¿A tan perversa mente de odio hacia ti y te haces el que confía en alguien?
- ¡No finjo! Creo. Confío ciertamente en que no seré traicionado. Es un presentimiento susano. La encontré y... - ¿...Y?
- (Silencio)
- ¡¿...Y?!!
- ¡Y no la perderé!
- ¡Mentira!
- ¡Muérete ya! ¡Estoy hastiado de ti! ¡Tú apestas! ¡Me transmites tu hedor! ¡Aléjate!
- (Risas) ¿Crees que de nuevo soy fácil de vencer? Pues no me iré. No hasta que me dejes.
- ¡Pero si Yo ya te he dejado hace mucho!
- No...no lo has hecho.
- Interrumpes mi respiración...
- ¿Qué?
- Malogras mi buen humor, haces de mí un insano. Haces de las personas ínfulas de propiedad, chocas con mi entendimiento, precipitas la mala suscepción. Me das azotes vanos, aires agudos en mis oídos, ahuyentas mi reamar, llenas de gases mi cabeza, golpeas a mi pertenencia, ensucias mi rostro, embarras mi fachada para alejar buenos y probos deseos de idilio. Abultas mi cuerpo de reptiles, exageras mi boca a critiquizar...
- (Silencio)
- Reemplazas manos tibias en el vientre por golpes secos a mandíbulas. Cambias por matemáticas, flores de buen gesto. Compras dolor por mí, haciendo que reaccione su mutable condición pueril. Alquilas mi cuerpo al menor postor a perfidia limpia. Intentas manchar mi mente con interferencias hormonales. Produces veneno a mi entrada. Guardas con sigilo mis verdaderas intenciones. Ocultas mis frases marciales en defensa a la tierra en la que me veo vivir. Haces de sueños límpidos, derrochadores de sexualidad y belleza, pesadillas de injurias hacia mí y hacia allá. Derivas esos tiernos lares que yo 'adoro' al basural que tiene por montones tu mente. Tergiversas mis ideogramas de convivencia sosegada de la conyugal hasta la filial. Derrumbas mis planes innatos de felicidad...
-
- Escupes después de pasarme la mano por la frente. Asqueas ese pobre y tímido despertar perteneciente a la primera cara del calendario pretérito. Menosprecias todo primer traspaso de sustancias creadas en el fondo de su organismo. Haces añicos los papiros en los cuales fueron escritas las primeras palabras de una gran y fuerte civilización dualista. Desobedeces las leyes fijadas en un bienestar total y compenetrado. Haces caso omiso al abrazo 'amigo' que busca seas parte del clan. Tratas de huir de esa ciudad en la cual las calles son limpias y su gente, de pasos lentos, hacen la prosperidad, incapaces de un mal obrar vaticinado...
- (Silencio)
- Haces de mí una lanza, la cual no traspasará la muralla de un anhelo 'utópico' de himeneo, sino la de una pequeña cardio-bomba de casi diecisiete años de uso. Haces una pócima ponzoñosa de mis deseos prestos a engullir. Transformas racimos de frutas frescas en tomates verdes, en los cuales las enfermedades abundan. Transmites sensaciones de desazón y de males incurables. Corroes buenas voluntades. Perturbas sueños de media noche con príncipes malhechores. Haces de las dueñas de cabelleras de gran largor, presas en la punta de una torre, unos entes repletos de idiocia precipitada. Conviertes sus paladares fabulosos y enamoradizos en insipidez total, buenos para nada...
- ¡No podrás! No po--
- Revientas los oídos ajenos con brutalidad y barbarie. Cortas, como un escalpelo, todo presagio de buena esperanza. Pues, pintas esa esperanza divina en mierda a mil colores. Haces trueque: sangre por furia. Tratas de hacer la broma perfecta de un tipo que se toma las cosas en serio. Haces que no tenga palabras francas para despedirme. Porque un lamento no significa nada para ti. Silvas a mujeres desnudas, de esas que no tienen ni la más mínima idea de defensa. Juegas con mis anhelos...a eso que le llamas inversión. ¡La base de tu felicidad es la mentira!
- Pagarás por esto, Héctor. Lo pagarás...
- Lo siento. El averno puede esperar por mí aún.
- ¡Maldito encabr-!
- Te alimentas de viveza. Ese pez gordo que tienes es el mal, mas no la sutileza. Oh, galimatías. Buscas, astillas. Porque de la persona 'sólo para mí', le haces un rechazo su mea culpa y la haces enloquecer y fracasar...
- ¡Morirás por esto! ¡Te lo juro! ¡Te lo juro! Morirás maldito perro acaramelado...¡Pobre niño acaramelado!
- Cuenta cada centavo, porque de ahí saldrá tu pago... Te eliminaré y volverás a nacer. Luego, si quieres, podrás ser parte mía. Si no es así, te aniquilaré de nuevo. De nuevo. De nuevo... ¡DE NUEVO Y DE NUEVO! Aun así, no caí en tu trampa. ¡Ni lo haré! Aunque me hayas confundido y hecho dudar, no caí. ¡No te pertenezco! Déjame morir en paz...
- ¡Púdrete en tu agonía maltrecho soñador pueril! ¡Aún no pagas! ¡Mas aun así ya perdiste! ¡Ya perdiste!
- Pues esperaré me traiga a la vida.


"¿Muerto tú, muerta la enfermedad?"


10/05/05 02:58

Pobre niño acaramelado

Quiero volver a casa.

Entre esas está la calle:
llueven las camelias,
corren veloces los venados,
gritan las viejas,
Toyota vetusto deprisa hacia mi rostro.
¡Ese me quiere atropellar!

Él no sabe que ya lejos estoy,
y que talvez no me llegue a atropellar.
¿Qué pasó, Juan?
¿Se te cayó el cinturón?
Se fuerte y esconde.
Menosprecia.
Ahuyenta.
Suprime.
Dispara.
Golpea.
Odia.

¿Aún quieres regresar?


07/21/05 |