abril 29, 2010

¿La presencia del enemigo?

"...Me llaman el rey de las cantinas,
me llaman así por burlarse
los que no han sufrido una pena de amor.
Me dicen que soy un borracho,
no entienden que hasta el hombre más macho
también ha sufrido y llorado
cuando fue engañado por una mujer..."



Siento su olor y lo podría reconocer hasta en un mar de promesas 'reales y sinceras' a la luz de la noche. Es tanto así, que me provoca la risa más apestosa y rapaz que pueda existir (gracias también a los recuerdos) mezclada con mi trágica ironía y la confusa idea de la desazón. Todo porque ese olor... ese olor fue mi propio olor: El olor que las personas olían.


Fui el enemigo de muchos: El destructor, el estoque y el mortero de la esencia humana. El líbero terrorista más asolapado. Pero a la vez el calor para la reserva más gélida, los centavos de oro para la mano más indigente y el catolicismo para esas masas. El animal guía para la ceguera del alma en pena.

Ahora... ¿Qué es de mí? ¿Será real esta sensanción, o simplemente es mi olfato vagando por mis viejos aromas que, aún presentes por una mística resurrección de emociones, rondan en los recuerdos de distracción?

¿Qué es lo que soy? ¿Será que soy como un perro sabueso, viejo y experimentado, que ha encontrado y que espera sangre como su recompensa por su hallazgo, o simplemente soy como Tomás entre los presentes en la aparición de su Señor?

¿Quién es el enemigo? ¿Yo, tú, ellos... todos? Eso... eso no lo sé y cuando lo sepa iré a prisión.



"Moriré en prisión"





04/07/2007 23:40

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