mayo 10, 2009

La Madre y sus hijos (2)

"No me lleven al hospital, por favor. Las malditas salas de emergencia no salvan a nadie. Los cabrones te disparan a media noche cuando solo hay una internista china con una cucharita...


Casi toda mi banda fue eliminada hace mucho tiempo. (Escape al paraíso) No te preocupes. Mi corazón no se rinde jamás. No estoy para morir. (Escape al paraíso).
Parece que recién salí de la carcel, me paré delante del juez y le dije como eran las cosas:
No creo que hubiera sido diferente si mi madre no hubiese muerto cuando yo era niño. Porque en la carcel solo oyes 'Nunca tuve una oportunidad'. Mentira. Yo ya era un malvado cuando mi madre vivía y lo sé."



Se supone que ya no estarías aquí. ¡Me dijiste que yo lo haría! Se supone que tú estás allá, donde no existen las señales ni las interferencias. No debiste regresar. Eres un inapto para estas cosas y lo sabes. Pero no tengo otra opción, ya que, técnicamente, no existo. Ni modo.


Yo que tú...




"La vida dura menos que un cigarrillo, pero todos lo fuman..."




05/10/09 22:00

mayo 03, 2009

Pasando la manga

A ver, es sencillo.
Si fuera sencillo, no tendría billetes.
Y si tuviera billetes se podría decir que estoy trabajando.
Pero no estoy trabajando, o sea, estoy en nada.
Nada es lo opuesto a lo que tiene mi bolsillo secreto.
Mi bolsillo es un acertijo.
El acertijo es saber el secreto.
El secreto es: "Los números nunca mienten"
Pero si mienten es porque no conocen el número. Entonces ¿Cómo rayos pueden operar con los números?
Pues, ahora se requieren modificaciones en los números.
Quizás las modificaciones estén a solas y distantes en este momento.
Un momento. Estoy perdiendo la ilación.
Estoy perdido desde hace meses.
Los meses pasan y el mundo gira.
Con el giran sus planetas y su universo es pequeñísimo.
Pequeñísima es la distancia entre mundos y sus planetas.
Mi mundo se ahoga en un vaso lleno.
Lo demás se hace humo en un vaso vacío.
Quizá deba destruir todo.
Aunque creo que ya lo había destruido antes.
Esto no es una ilación: El alcohol atomiza mi humor y me hace critiquizar.



"Creo que ya estoy viejo para estas cosas"


02/24/08 18:30

mayo 02, 2009

Dícese que...

Los olores que no son parte del pretérito destructivo y antidepresivo en que el número se perdió, son en realidad deliciosos. De perfecta finura y única categoría.
Es cierto que carezco de trabajo para esta nariz, pero cada vez que esta se acerca y permuta con el hogar, cuando la almohada se vuelve de Carne y hueso, el motivo de su existencia se hace gigante y se siente librado de todo mal que en el mundo -o en nuestros mundos- abundan. La exquisitez de su naturaleza se desata y me envuelve cálida y salvajemente, como capitán en su barco, como capitán y su marinero.
Pero lamentablemente soy parte de una tripulación que de la cual me excluyo. De una tripulación que de día es la mano derecha al buen humor pero de noche es rastrera y efímera. De una tripulación a la cual en un determinado momento descubriré y expulsaré de la borda, ya que no son parte de esta navegación infinita. Son como bichos pegajosos que se adhieren a todo lo que los pueda movilizar, gozando del viaje sin costo.

En fin...¡No me hagas caso! estoy ebrio. Me embriaga la leche materna.



"Dícese que las equivalencias son exactas y bien como se unen perfectamente, se dividen en partes iguales"




05/01/09 23:40